DOOM: The Dark Ages

🔥 ¿Qué es DOOM: The Dark Ages para PC

DOOM: The Dark Ages es la nueva entrega de la legendaria saga de disparos en primera persona desarrollada por id Software y publicada por Bethesda Softworks, concebida como una precuela brutal y oscura que revela los orígenes del Doom Slayer. Situado en un universo medieval corrompido por demonios, el juego mezcla fantasía y tecnología en una historia de guerra sangrienta entre el infierno y los reinos humanos. En esta nueva visión, el jugador encarna a un guerrero antiguo, armado con reliquias profanas y armamento biomecánico, que lucha por erradicar la amenaza demoníaca en su forma más primitiva y salvaje.

El tono general del juego es mucho más sombrío y visceral que en las entregas modernas, con una ambientación inspirada en el acero, la piedra y la carne. A diferencia de los entornos futuristas de DOOM (2016) y DOOM Eternal, aquí el mundo se siente pesado, sucio y orgánico, lleno de fortalezas sitiadas, catedrales góticas y ruinas manchadas de sangre. Todo está diseñado para transmitir la sensación de un mito sangriento hecho carne, un relato de guerra santa contado a través del rugido de la escopeta y el crujir de las mandíbulas demoníacas.

👉 Características de DOOM: The Dark Ages

Armas de inspiración medieval con brutalidad moderna

DOOM: The Dark Ages introduce un arsenal completamente nuevo que fusiona la brutalidad característica de la saga con el diseño de la era medieval. Espadas sagradas giratorias, mazas propulsadas por energía y escudos lanzables que actúan como proyectiles letales son parte del repertorio. Cada arma tiene una sensación física y contundente, y el sistema de impacto busca que cada golpe se sienta como un acto de venganza divina.

Ambientación oscura y lore expandido

El juego explora los orígenes del Slayer, revelando cómo fue forjado en un mundo dominado por la guerra entre dioses y demonios. Las cinemáticas, los códices y los enfrentamientos con figuras legendarias amplían la mitología que los fans solo habían vislumbrado. La narrativa, aunque no es el eje central, funciona como un canto épico a la destrucción y al sacrificio.

Combate visceral y sistema de movimiento pesado

A diferencia de DOOM Eternal, que priorizaba la velocidad acrobática, esta entrega apuesta por un ritmo más denso y táctico. El jugador siente el peso del Slayer y de su armadura mientras destruye hordas infernales con precisión y ferocidad. Cada enfrentamiento se convierte en un duelo de fuerza bruta y reflejos, donde la estrategia de posicionamiento cobra un papel vital.

Vehículos y combates colosales

Una de las grandes novedades es la inclusión de secciones en las que el jugador pilota máquinas de guerra o criaturas gigantescas. Estas batallas introducen una escala inédita en la saga, con enfrentamientos que hacen vibrar el suelo y cubren el horizonte de fuego y carne demoníaca. Montar un dragón metálico o un golem blindado añade variedad y espectáculo al ritmo frenético del juego.

Diseño sonoro y música industrial

El apartado sonoro es otro de los pilares fundamentales. Cada rugido, disparo y explosión está mezclado con precisión quirúrgica para mantener la tensión. La banda sonora, firmada por un nuevo compositor influido por Mick Gordon, combina coros litúrgicos, percusiones tribales y riffs de guitarra abrasivos que intensifican el caos en pantalla.

Jugabilidad

Combate cuerpo a cuerpo y distancia

La jugabilidad en DOOM: The Dark Ages equilibra el combate cuerpo a cuerpo con el uso de armas de fuego y herramientas arcanas. El jugador puede cortar, aplastar o quemar demonios con armas legendarias, y luego alternar rápidamente a cañones de energía o ballestas demoníacas para limpiar el campo. Las ejecuciones gloriosas, marca de la saga, regresan con nuevas animaciones grotescas que refuerzan el tono medieval del juego.

Movimiento táctico y control del entorno

El ritmo de combate cambia radicalmente respecto a las entregas anteriores. En lugar de depender de saltos dobles o dashes acrobáticos, el jugador utiliza anclas, ganchos y escudos para dominar el entorno. Cada zona está construida como una arena viva, donde los enemigos cooperan de forma más agresiva y los recursos son más escasos. Esto obliga al jugador a improvisar y a aprender el comportamiento de cada criatura.

Jefes titánicos y niveles épicos

Los enfrentamientos contra jefes son auténticas piezas de espectáculo, diseñadas para poner a prueba la precisión, la paciencia y la brutalidad del jugador. Cada jefe combina patrones de ataque complejos con fases de transformación y escenarios destructibles. Derrotarlos no solo recompensa con armas o mejoras, sino con fragmentos narrativos que profundizan en la leyenda del Slayer.

Gráficos de DOOM: The Dark Ages

Un mundo gótico y opresivo

La dirección artística del juego es una fusión magistral de fantasía medieval y horror industrial. Las fortalezas están talladas en piedra ennegrecida y metal corroído, las catacumbas respiran como organismos vivientes, y los cielos se abren con tormentas de fuego. Cada textura, cada chispa de sangre, está cuidadosamente elaborada para provocar asombro y repulsión a partes iguales.

Tecnología id Tech 9 y detalle cinematográfico

El motor gráfico id Tech 9 empuja la fidelidad visual a nuevos límites, ofreciendo una iluminación dinámica que transforma los escenarios con luz y humo volumétrico. Los modelos de los demonios son abominaciones anatómicamente imposibles, con piel que reacciona a los impactos y fluidos que se dispersan físicamente. Incluso las armas muestran un nivel enfermizo de detalle, con mecanismos que vibran y se ensucian durante el combate.

Animaciones y destrucción ambiental

El sistema de destrucción parcial permite que las batallas dejen huellas tangibles: muros derrumbados, cadáveres desmembrados y brasas que siguen ardiendo tras un enfrentamiento. Las animaciones son fluidas pero pesadas, reforzando la sensación de control físico sobre un guerrero que no corre, sino que avanza como una avalancha. El resultado es un espectáculo visual constante, tan bello como infernal.

Pro e Contro

✔️ Pro

• Dirección artística única que combina lo medieval con lo demoníaco de forma coherente y poderosa.
• Combate brutal y físico, más táctico que en las entregas anteriores, con un peso real en cada golpe.
• Banda sonora intensa y producción sonora sobresaliente que mantiene la adrenalina al máximo.
• Secciones de combate con vehículos y criaturas gigantes que amplían la escala y variedad del juego.
• Gráficos de nueva generación que aprovechan el id Tech 9 con un nivel de detalle espectacular.

❌ Contro

• El ritmo más pesado puede no gustar a quienes prefieren la velocidad de DOOM Eternal.
• Algunos niveles tienden a alargarse con combates reiterativos y oleadas previsibles.
• El enfoque narrativo, aunque más fuerte que en entregas previas, sigue siendo secundario.